lunes, 6 de octubre de 2008

Un homenaje al maquis reúne a 2.500 antifascistas


"Estos actos me alargan la vida". Mariano Viñuales tiene 90 años y la solapa plagada de medallas. "Esta es de la resistencia francesa y esta otra por combatir en la batalla del Ebro", señala con orgullo. Forma parte del grupo de 15 maquis que participaron ayer en el Día del Guerrillero Español. Una fecha que, desde hace 20 años, se conmemora en la ciudad conquense de Santa Cruz de Moya cada primer domingo de octubre.

El homenaje reunió a cerca de 2.500 de personas a los pies de un monumento que recuerda a los republicanos que, una vez acabada la Guerra Civil, decidieron refugiarse en los montes, convertirse en guerrilleros y combatir contra el franquismo. "Son los grandes olvidados de la Ley de la Memoria Histórica. La normativa los nombra, pero no les reconoce derechos ni pensiones", critica Pedro Peinado, presidente de la Gavilla Verde, entidad organizadora del acto.

Falta de reconocimiento

Buena parte de los discursos se centraron en exigir un mayor reconocimiento por parte del Gobierno español. "Que esta ley sirva para algo más que para aplacar ciertas conciencias", reivindicó José Navarro, de la asociación de ex guerrilleros del País Valenciano.