Los paleontólogos estiman que la bestia medía unos 15 metros de largo, pesaba unas 45 toneladas y cazaba en los océanos hace unos 147 millones de años.
"Tenemos partes de la mandíbula inferior que son mucho más grandes que cualquier otra cosa que hayamos visto", afirmó Espen Madsen, un paleontólogo del equipo de la Universidad de Oslo que ha estudiado a la criatura. "Se podía comer cualquier cosa que se le cruzase".
Los investigadores avistaron los primeros restos de la bestia en los últimos días de una expedición en 2007 en la que habían descubierto huesos de un Pliosaurio más pequeño. El director de la expedición, Jorn Hurum, del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oslo, percibió que podría haber huesos más grandes y marcaron el lugar.