miércoles, 3 de marzo de 2010

El gorrión desaparece de Madrid: se pierden unos 14.000 ejemplares al año

Un estudio de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife) asegura que esta población de aves disminuye a un ritmo de 14.000 ejemplares al año en la región. Y, pese a que su número todavía es muy grande (1,4 millones), avisa: el problema es generalizado en todas las grandes urbes de Europa. En Londres o Praga, por ejemplo, ya no queda ninguno.
El coordinador del estudio, Juan Carlos del Moral, manifiesta que aún no se conocen a ciencia cierta las causas de esta extinción. Otros expertos, sin embargo, sí que mencionan algunas posibles causas, como la contaminación y el urbanismo. "Las nuevas edificaciones, planas y sin oquedades, no dejan huecos para que estos animales aniden", dice Eduardo de Juana, profesor de Zoología de la Universidad Complutense.
Teo Overhuver, portavoz de Ecologistas en Acción, apunta, sin embargo, en otra dirección: "La contaminación atmosférica es uno de los principales riesgos de salud que tienen los pájaros". Otras razones probables, como este crudo invierno, quedan desechadas: "A las aves no les afecta tanto el frío mientras encuentren alimento, asegura De Juana. "La disminución de zonas verdes sí que es bastante más grave", apostilla.

Palomas voraces

Otras de las causas que se barajan es la competencia de las palomas. En efecto, el gorrión se ha convertido en la única ave urbana que ha registrado un descenso de su población. En contra, las palomas, mucho más voraces, no paran de ganar terreno. Crecen anualmente a un ritmo en torno al 3%, hasta el punto de que su población ya debe superar los 300.000 individuos, según otro estudio de SEO. Especies como el mirlo siguen el mismo camino de expansión.

En la zonas no urbanizadas de la comunidad hay otras muchas aves en peligro. Este mismo martes, Ecologistas en Acción denunció que los futuros desarrollos urbanísticos de Pinto (que incluyen además un circuito de Fórmula 1) conllevarán la desaparición de una veintena de nidos de aguilucho cenizo. El último espacio de nidificación de esta ave en la zona sur y uno de los pocos que quedan en la región.

Andalucía abre la puerta del horror


Más de 200 familias han dado ADN para identificaciones en la fosa de Málaga, la más grande abierta del franquismo, de donde han salido 2.840 cuerpos.


Más de 200 familias han dado ya muestras de ADN para intentar identificar restos de familiares que creen enterrados desde la Guerra Civil en el cementerio de San Rafael, en Málaga. Así lo explica a Público Francisco Espinosa, miembro de la Asociación contra el Silencio y el Olvido y uno de los impulsores de la exhumación de esta fosa común, una de las mayores de la guerra abiertas hasta hoy y ejemplo sangrante de la crudeza de la represión franquista.

La Consejería de Justicia de Andalucía, el ayuntamiento y el Gobierno, que han colaborado durante los tres años de exhumación financiando los trabajos a través de la Asociación contra el Silencio y el Olvido, presentarán este miércoles el informe final de los trabajos en el Museo Picasso de Málaga.

"Es una de las fosas más grandes de Europa Occidental. Representa los terrores y tragedias de Andalucía", explicó a Público el viernes Begoña Álvarez, consejera de Justicia. El informe recoge, según Álvarez, "con qué crueldad se mataba, intentando no dejar rastro, a veces trasladando los cuerpos a otros lugares".

De la fosa han salido restos de 2.840 cuerpos, arrojados a las fosas del cementerio desde febrero de 1937. Actualmente estos restos exhumados son custodiados en cajas en el Parque Cementerio Municipal de Málaga. Desde que se abrió el plazo para dar muestras "poco antes de Navidad" -explica Espinosa-, 200 familias de Málaga y provincia han aportado ADN -saliva y sangre, fundamentalmente- al Departamento de Medicina Legal y Forense de la Universidad de Málaga, que intentará realizar las identificaciones.

Se trata sobre todo de hijos y nietos, en ocasiones más de uno por familia. Espinosa afirma que "durante los próximos tres meses" la asociación intentará contactar con familias interesadas en el resto de España. "Hemos contactado con gente en Catalunya, Galicia, Castilla León y más zonas de España. Seguro que ahora, que esto saldrá en los medios, nos llamará gente. Estamos abiertos a ayudar a todos", explica. La perspectiva es que más de 400 familias acaben dando muestras de ADN.

La identificación será difícil por el número de cuerpos y por la acción de la cal sobre los restos. "Echaban cuerpos, luego cal, cuerpos, luego cal otra vez... Y así", ilustra Espinosa.


Colaboración institucional

Los trabajos en Málaga han sido un ejemplo de colaboración institucional, como destacan tanto la consejera Álvarez (PSOE) como Carolina España, portavoz del Gobierno local (PP). "Esta fosa es un ejemplo de lo que nunca debe volver a ocurrir", explica España a Público. La portavoz no entra en si hay "diferencias" entre la postura del Ayuntamiento sobre memoria histórica y la que tienen dirigentes del PP que opinan que abrir fosas es reabrir heridas.

A su juicio, la fluidez de la cooperación se debe "al trabajo de la asociación, que no ha politizado el tema y ha hecho las cosas sin que estén todo el día en los medios", explica. "Creo que, en asuntos como éste, es más importante hacer las cosas que darles publicidad", dice.