jueves, 9 de junio de 2011

Esta araña bucea mejor que Jacques Cousteau

Un grupo de uinvestigadores descubre que las arañas de agua, que pasan la vida sumergida gracias a las burbujas que recogen en la superficie, son capaces de aguantar bajo el agua mucho más tiempo de lo que se pensaba. Según este estudio, una diminuta burbuja de oxígeno les permitiría bucear sin problemas durante más de 24 horas.
La araña de agua (Argyroneta aquatica) es uno de los animales más misteriosos y fascinantes del estanque. Un observador no avisado pensaría que esta pequeña araña es capaz de respirar bajo el agua, pues se pasa la vida sumergida, atrapa a sus presas bajo la superficie e incluso construye su nido en las profundidades. El truco, sin embargo, es bien conocido por los entomólogos desde hace años: la araña es capaz de fabricar sus propias botellas de oxígeno como si de un buceador se tratara.
El mecanismo por el cual la araña atrapa la burbuja es muy sencillo: utiliza los pelos de su abdomen apara atrapar el aire y hace viajes periódicos a la superficie para recargar la "campana" de aire. Cuando está construyendo el nido, la araña baja repetidas veces parallenarlo de aire, dejando más burbujas adheridas a la vegetación que le permiten respirar por más tiempo.

La opinión generalizada hasta ahora era que las arañas subían a la superficie con una frecuencia de unos 20 minutos, pues se creía que la burbuja no podría resistir mucho más tiempo en condiciones normales. En un trabajo publicado en The Journal of Experimental Biology, los investigadores Roger Seymour, de la Universidad de Adelaida, y Stefan Hetz, de la Universidad de Humboldt, han ido un paso más allá y han utilizado una técnica más avanzada para monitorizar estas burbujas.
Para realizar sus mediciones, los científicos atraparon varios ejemplares y reprodujeron las condiciones del estanque en su laboratorio. Seguidamente midieron la cantidad de oxígeno que acumulaban en las burbujas y la media que consumía cada araña en sus inmersiones, descontando el efecto de desgaste que ejerce el nitrógeno de la charca en la burbuja. Las conclusiones, como explican en Physorg, sorprendieron a los propios investigadores: las arañas son capaces de regular la cantidad de aire que recogen cuando necesitan más consumo, y pueden resistir con una de estas burbujas durante más de un día. Esta pequeña ventaja les permite defenderse mejor de sus predadores y, lo que es igual de importante, no alertar a sus presas con sus continuas salidas a por oxígeno a la superficie.