La Princesa Leticia pretende que los fotógrafos y reporteros la dejen un poco en paz, a ella y a su familia.
Y a mí me viene a la cabeza aquella frase que hizo famoso a Federico Trillo como presidente del Congreso: ¿Manda huevos? Sí, esa.
Lo debió contar en una recepción que tuvo con los fotógrafos de prensa internacional y les dijo que ella tiene una vida privada y que la respetaran un poco.
Le han dicho de todo menos bonita. Que qué se cree, que cómo se le ocurre, que es un personaje público...
¿Vida privada, una princesa que da tantas portadas? Vamos anda, dice un compañero fotógrafo ¿es que no sabe dónde está? Más tenía que salir y sonreír para que la fotografiáramos y no siempre con los brillantes puestos. Ganaría más.
Hay quien ha dicho que no sabe lo que dice y que cómo es posible que se queje, si en paz la dejan, y a la fuerza, cuando va al cine, hace un viaje privado o se desplaza con su familia, porque todo se organiza para que nadie los vea ni los moleste. Y no todo el mundo tiene la misma suerte del que la captó por la milla de oro de Madrid con su madre de compras, en enero pasado.
A otro, por lo mismo, los guardaespaldas le quitaron la cámara, cuando fotografiaba a los Príncipes de compras por un centro comercial de La Moraleja en otras navidades.
Anda que se lo diga a su suegro para que le dé unas clases. A él sí que lo pillaron bien lanzándose en pelotas al mar.