sábado, 22 de mayo de 2010

Julio Aparicio está "consciente y estable" tras la grave cogida que sufrió en Las Ventas

El torero ha sido intervenido esta madrugada en el hospital Doce de Octubre de Madrid tras la primera operación de urgencia en la enfermería de la plaza.- El toro, de nombre 'Opíparo', le clavó el pitón bajo la barbilla.


El diestro Julio Aparicio se encuentra ingresado en la UCI del Hospital 12 de Octubre "consciente y con constantes vitales estables" tras la grave cogida que sufrió ayer mientras toreaba en la Plaza de toros de Las Ventas en el marco de la Feria de San Isidro. Esta madrugada, el diestro ha tenido que ser intervenido por segunda vez durante casi seis horas y según los médicos "todo ha ido bien". "Tras la intervención, permanece en la UCI de este centro, se encuentra consciente, con constantes vitales estables y sin haber presentado complicaciones significativas", según el último parte médico emitido esta mañana.

Julio Aparicio, dice el parte, ha sido operado de una herida "con entrada en región cervical anterior y penetración en cavidad oral produciendo fractura en maxilar superior". "Se ha realizado traqueotomía reglada -continúa el parte- y reparación de estructuras afectadas, sin presentar complicaciones quirúrgicas inmediatas". Tras la intervención "permanece en la UCI de este centro, se encuentra consciente, con constantes vitales estables y sin haber presentado complicciones significativas", termina diciendo el parte, que firma la Dirección Médica del Hospital 12 de Octubre.

Grave cogida

El torero sevillano Julio Aparicio, que venía de cortar dos orejas en la plaza francesa de Nimes, sufrió este viernes en Las Ventas una escalofriante cornada cuando toreaba al primer toro de su lote. La embestida le sorprendió a mitad de la faena de muleta, cuando iba a probar el toro por el pitón izquierdo. Después del primer muletazo se tropezó con los cuartos traseros del toro, se cayó y, cuando se estaba levantando instintivamente, el toro le infirió una cornada en la barbilla que le atravesó la boca.

Rápidamente fue llevado a la enfermería, donde fue operado de urgencia. Al término de la intervención fue trasladado al hospital Doce de Octubre, donde a las once y media de la noche volvió a entrar en quirófano para una segunda operación. Los doctores comunicaron a la familia que "la operación ha sido muy laboriosa y, aunque hay que esperar a ver cómo evoluciona en las próximas horas, las esperanzas son muy buenas".

Según el mozo de espadas del torero, Francisco José García, "los médicos insisten en que no habrá secuelas importantes, ni tienen porqué presentarse situaciones críticas". "Lo único, la recuperación, que será muy lenta, como ya nos avanzó el doctor Máximo García Padrós, que le intervino en primera instancia en la enfermería de la misma plaza de Las Ventas. Todo va ser cuestión de paciencia", ha declarado.

Aparicio "tiene herida por asta de toro en región submandibular con una trayectoria ascendente que penetra en la cavidad bucal, atraviesa la lengua, alcanza al paladar, con fractura del maxilar superior. Su pronóstico es muy grave", señalaba el primer parte médio. Tras realizar un TAC y varias radiografías se descartaron daños cerebrales. Rafael González, banderillero toledano, explicó a EL PAÍS que el primer paso era ver hasta dónde llega exactamente la cornada para después reconstruir desde lo más profundo de la herida hasta los dos orificios de salida.

Un torero querido en Madrid

El toro que malhirió a Aparicio era jabonero, de la ganadería de Juan Pedro Domecq y de nombre Opíparo. La corrida continuó a cargo de Morante de la Puebla y El Cid. Pero los sustos no habían terminado. Poco después, El Cid sufrió una volterera cuando toreaba a su segundo toro y terminó la faena con un aparatoso vendaje en la pierna.

Julio Aparicio es un torero muy querido en Madrid y que la afición siempre espera y venera. Su mejor momento lo vivió un 18 de mayo de 1994, cuando firmó en Las Ventas una faena memorable (dos orejas) a un toro de la ganadería de Alcurrucén. Esta temporada estaba recuperando su mejor toreo dejando muy buena impronta en todas sus actuaciones, como demostró ayer mismo con su éxito en Nimes. Aparicio, además, forma parte de una dinastía de toreros. Su padre es Julio Aparicio y su madre es la bailaora flamenca Maleni Díaz.

En el festejo fueron lidiados cuatro toros de Juan Pedro Domecq (el sexto ovacionado en el arrastre), uno de Gavira y otro de Mari Carmen Camacho por parte de los diestros Julio Aparicio (herido muy grave y que no pudo matar ninguno de sus toros), Morante de la Puebla (silencio en los tres astados) y El Cid, que sustituía a José ría Manzanares (ovación, ovación y oreja en el último de la tarde).

Sus fechorías salen gratis: paga el ciudadano

Directivos de Goldman Sachs, durante su declaración en abril ante una comisión de investigación del Senado.-

Directivos y políticos que sumieron al mundo en la crisis quedan impunes - Preocupa la tolerancia con la irresponsabilidad.


La Administración estadounidense aprobó entre 2008 y 2009 más de 800.000 millones de euros para evitar la quiebra de su sistema financiero. Casi todos los grandes bancos y empresas financieras y de seguros (Goldman Sachs, Citigroup, Bank of America, Merrill Lynch, AIG, Bearn Stearn, Fannie Mae, Freddie Mac, entre otros) se acogieron a ellas con júbilo. Los países de la Unión Europea, que también habían salido al rescate de sus bancos (Deutsche Bank, BNP, Fortis, ING, Commerzbank, Royal Bank of Scotland y una larga lista), ahora se han conjurado para salvar a países enteros como Grecia. La mayoría de los responsables de ese fiasco planetario han sido señalados con el dedo por los Gobiernos y las instituciones que acudieron en su ayuda. Pero han salido indemnes en los tribunales.

De ese ámbito de impunidad apenas se escapan excepciones relevantes como el financiero estadounidense Bernard Madoff, sentenciado a 150 años de cárcel tras haber protagonizado la mayor estafa piramidal de la historia, de 50.000 millones de dólares. Sus colegas de fechorías, como Dick Fuld, que llevó a la quiebra a Lehman Brothers, no solo están en la calle, sino que disfrutan de una generosa jubilación gracias a losbonus millonarios con los que fueron recompensados, pese a haber llevado a la ruina a sus empleados y accionistas.

El debate sobre estos crímenes sin castigo se reproduce ahora a escala estatal. Los gobernantes griegos, especialmente los de centro-derecha, falsificaron las cuentas públicas dejando al país al borde del colapso. La mayoría de ellos se sientan ahora como oposición en el Parlamento heleno sin ningún complejo de culpa. Solo el presidente griego, Karolos Papulias, ha pedido públicamente que los responsables de la crisis, "los especuladores, los defraudadores de impuestos y los corruptos", paguen "por llevar al país al borde del abismo".