domingo, 28 de diciembre de 2008

Zapatazos,frente a la Embajada de Israel

La convocatoria fue casi como los ataques, sin tiempo para prepararse pero contundente. Cerca de las doce del mediodía apenas había gente en la madrileña calle de Velázquez, a la altura del número 150. Pocos minutos después, la numerosa presencia policial presente para proteger la embajada de Israel, cortaba la calle y desviaba el tráfico.en la madrileña calle de Velázquez, a la altura del número 150. Pocos minutos después, la numerosa presencia policial

Pocas caras conocidas, sólo Inés Sabanés de Izquierda Unida por parte de los políticos, pero sí mucha gente joven; algunos de rasgos árabes y otros de mayor edad portando megáfonos, pañuelos y banderas palestinas.

Entre las más activas, chicas jóvenes en primera fila con pañuelos coloridos en la cabeza y guantes blancos manchados de sangre para denunciar los ataques israelíes sobre la franja de Gaza. Los más sarcásticos aupaban a sus hijos sobre los hombros para que mostrasen sus zapatos como símbolo de rechazo a la política llevada por Estados Unidos en la zona. Eso sí, sin llegar a lanzarlos.

La manifestación, convocada por la Asociación Hispano-Palestina Jerusalén y la ONG pacifista española, Paz Ahora, resultó pacífica en todo momento, con demandas de paz y la petición de que terminen pronto los ataques al pueblo palestino.

En señal de protesta, y emulando al periodista iraquí que lanzó sus zapatos al presidente Bush , varios manifestantes enarbolaron sus zapatos frente a la entrada de la legación israelí. Entre los cánticos de los asistentes, también muchísimos españoles con hijos, destacaron: "Esta Embajada está ensangrentada. Esta Embajada está mejor quemada". "A Zapatero que cierre ya la embajada de Israel". "No es sionismo es terrorismo". "Genocida Israel, Genocida Israel". "Con mujeres y bebés sí os atreveis". "Es resistencia, no es terrorismo". "Viva la lucha del pueblo Palestino". "Estamos con vosotros en sangre y alma. Israel; fuera fuera. Palestina; libre, libre" ."Asesinos de niños palestinos".

martes, 23 de diciembre de 2008

EXPEDICIÓN DE CIENTÍFICOS BRITÁNICOS Descubierto un 'paraíso perdido' de especies desconocidas en un bosque de Mozambique

LONDRES.- El paraíso perdido no es sólo la obra poética cumbre de John Milton (1608-1674). Es también desde hoy un rincón boscoso de Mozambique que responde al nombre de Monte Mabu. Hasta ahora ni siquiera aparecía en los mapas y por eso no había llamado la atención de los biólogos. En 2005, sin embargo, lo descubrió un grupo de científicos de los Jardines Botánicos de Kew y sólo ahora ha revelado el tesoro de su biodiversidad.

El hallazgo acaeció por casualidad, mientras uno de los científicos de Kew, Julian Bayliss, brujuleaba por internet en busca de zonas que registraran fuertes precipitaciones y estuvieran unos 1.600 metros por encima del nivel del mar. El programa Google Earth mostraba algunas en lugares hasta ahora inexplorados. La mayoría en Papúa Nueva Guinea.

Sin embargo, el que llamó la atención de Bayliss fue un trozo de tierra ignota en el corazón del montañoso norte de Mozambique. Una región alta e inaccesible donde nunca antes había puesto el pie ningún investigador. Bayliss examinó entonces distintas imágenes de satélite hasta confirmar que el monte acogía una zona boscosa por explorar de unos 80 kilómetros cuadrados.

Una región virgen es el sueño dorado de cualquier biólogo. Un sueño que se antoja imposible en un mundo penetrado por los satélites y la cartografía, pero que ha hecho posible la historia convulsa del país africano, asolado por una guerra civil entre 1975 y 1992. Según los expertos, el Monte Mabu sobrevivió a los pormenores de la contienda por diversos factores. Incluidos su condición inaccesible y su valor como refugio durante la guerra.

Apenas supo de la existencia de este lugar edénico, los biólogos de Kew se prepararon para explorarlo. Nada menos que 28 científicos del Reino Unido, Mozambique, Malawi, Tanzania y Suazilandia se embarcaron entre octubre y noviembre en una expedición a la antigua usanza. Acompañados de 70 porteadores y de un puñado de serpas locales, viajaron en todoterreno hasta donde llegaba la carretera y se adentraron luego en el bosque durante cuatro semanas.

Allí les esperaban tres nuevas especies de mariposas, una extraña variedad de víbora y poblaciones desconocidas de pájaros poco comunes. Y a buen seguro nuevas especies de plantas entre loscientos de especímenes que se han traído al Reino Unido para clasificar.

lunes, 22 de diciembre de 2008

En busca del último elefante


l parque senegalés de Niokolo-Koba ha perdido más del 90% de su fauna desde 1990


Aquí sólo se han salvado los facóqueros, porque son primos de los cerdos y los furtivos no los cazan porque son musulmanes”, se lamenta Ibrahima Kouyaté, un guía del parque senegalés de Niokolo-Koba, mientras se abre paso en la maleza con un machete. La reserva natural, una de las más importantes de África Occidental, se ha convertido en un bosque vacío. Los últimos censos son dramáticos. En 1990 había 24.000 cobos, una especie de antílope característico de la sabana africana, y ahora sólo queda un centenar. Y lo mismo ocurre con el ñu rojo, cuya población de 5.000 ejemplares ha sido esquilmada en los últimos 15 años hasta quedarse en 150 supervivientes.

Niokolo-Koba, incluido el año pasado en la lista de lugares Patrimonio Mundial de la Unesco en peligro, agoniza. Kouyaté recuerda que hace una década era fácil toparse con leones, leopardos o chimpancés en el interior del parque. Pero la generación de sus padres terminó con ellos. Él mismo entraba en Niokolo-Koba cuando era niño, armado con un tirachinas, para tener algo que llevarse a la boca. El parque nació como un coto de caza en 1926 y, de alguna manera, así ha seguido hasta la fecha, pese a su catalogación como reserva natural.

El águila imperial se aleja de la extinción


El programa ‘Alzando el vuelo’ ayuda a aumentar la población en libertad de estas rapaces hasta las 250 parejas

El águila imperial ibérica es uno de los animales más característicos de la fauna española. Tanto que su población se asienta casi exclusivamente en España, donde vive el 99% de sus ejemplares. Sin embargo, es también uno de los más amenazados, aunque en los últimos años la Administración y los grupos ecologistas han trabajado duro para que esta especie no desaparezca.

Los planes empiezan a dar resultados. “Los indicios apuntan a que este año superaremos las 250 parejas, frente a las 234 existentes en 2007”, explica Beatriz Sánchez, de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife). Parte de la responsabilidad de esta remontada es del programa Alzando el vuelo, iniciado en 2006 y cuyos tres años de extensión se cumplen a final de año. En él colaboran SEO/Birdlife, la Fundación Biodiversidad y las empresas Adif y Caja Madrid.Alzando el vuelo se ha de-sarrollado con especial incidencia en Castilla-La Mancha. Sólo en el último año, los ejemplares han aumentado allí un 16%, pasando de 73 a 85 parejas. Acotando geográficamente, se observa que este incremento ha sido similar en la provincia de Ciudad Real, cuna de la iniciativa, donde las parejas alcanzan un número de 38, frente a las 35 de 2007.

Uno de los principales objetivos del proyecto, con un presupuesto de 1,3 millones de euros, ha sido mejorar las zonas donde viven estas rapaces. A juicio de Sánchez, la cría en cautividad ya no es una prioridad, porque las águilas que nacen libres generan descendencia. “Lo que necesitamos ahora es un hábitat adecuado para esta población”, analiza Sánchez. El 80% de los juveniles no llega a reproducirse, debido a la alta mortalidad por electrocución en tendidos eléctricos y por cebos envenenados ilegales .

En SEO/Birdlife no quieren pecar de optimistas, pero tanto ellos como la Fundación Biodiversidad están satisfechos: “Es pronto para sacar conclusiones definitivas, porque las medidas directas se implantaron hace apenas un año. Pero estamos muy satisfechos de haber implicado a los propietarios en la protección del águila imperial” explica Sánchez.
La zona de trabajo incluye Sierra Morena Oriental y Campo de Montiel, en Ciudad Real, donde se asienta el 11% de los ejemplares de esta especie. Y el principal reto de Alzando el vuelo ha consistido en eso: convencer a los dueños de los terrenos de que la conservación del espacio tiene ventajas para todos.

El proyecto ha permitido la firma de convenios de colaboración con 17 fincas privadas (12.000 hectáreas de terreno). Se ha animado a sus dueños a instalar comederos para perdices y conejos, el principal alimento de las rapaces. Los dueños de las fincas, muchas de ellas destinadas a uso cinegético, también han obtenido así beneficios de este programa.

Las entidades participantes no han confirmado todavía si el programa Alzando el vuelo va a continuar en los próximos años, pero las conversaciones para ello están en marcha.

viernes, 19 de diciembre de 2008

"El tiburón en vez de morderme a mí mordió el arpón"

Campeón del mundo de pesca submarina, el vasco Joseba Kerejeta se ha convertido en un pescador de aventuras por el mundo.
Si Julio Verne volviera a la vida, podría escribir la secuela de 20.000 leguas de viaje submarino inspirándose en Joseba Kerejeta. Sin necesidad de utilizar el submarino Nautilus, este vizcaíno de 40 años se ha sumergido a pelo en los mares y océanos de medio mundo. Hace unos años sobrevivió al ataque de un tiburón en Eritrea, se salvó de un huracán que destrozó su balsa en mitad del océano, ha buceado en las cercanías de un volcán submarino una semana antes de que entrara en erupción, ha caminado por la selva colombiana en medio de tiroteos y ha recorrido en bicicleta la distancia que separa Alaska de México. Kerejeta es una especie de híbrido entre Indiana Jones y Phileas Fogg que este año, el pasado mes de octubre, se plantó por primera vez en un campeonato del mundo de pesca submarina. Y lo ganó.
Con este historial, hablar de sus éxitos meramente deportivos es como quedarse en la superficie. Joseba se calza sus aletas, coge su traje de neopreno y su arpón de propulsión por gomas y se sumerge en la aventura cada vez que va a pescar. "He hecho muchos amigos pescando por todo el mundo. Lo que más valoro es el contacto humano, las grandes amistades que he hecho. Después de viajar tanto te das cuenta de que todo el planeta es como tu casa. Generas una gran hermandad. El deporte es lo que más habría que promocionar en el mundo porque no entiende de políticas ni de religiones", declara el vizcaíno, con una voz alegre y llena de intensidad.

sábado, 6 de diciembre de 2008

VIVIÓ HACE 115 MILLONES DE AÑOS Descubren en Brasil los restos fosilizados de una especie desconocida de reptil volador

Sus alas tenían una espectacular envergadura del tamaño de un monovolumen, llegando a alcanzar hasta cinco metros, y con ellas surcaba los cielos de Brasil hace 115 millones de años. Así era la nueva especie de reptil volador cuyos restos fosilizados acaba de encontrar un equipo de paleontólogos dirigido por el británico Mark Witton, de la Universidad de Portsmouth.

Witton identificó el reptil a partir de un cráneo fósil hallado en Brasil, que desde hace largo tiempo se encontraba en el Museo Estatal de Ciencias Naturales de Karlsruhe, Alemania.

El paleontólogo bautizó el reptil con el nombre de 'Lacusovagus' (emigrante marino), porque el lugar del hallazgo estaba cubierto por agua cuando este animal vivía.

En comparación con otras especies de reptiles voladores, 'Lacusovagus' es un ejemplar de tamaño mediano. En el subgrupo de reptiles voladores sin dientes, al que pertenece 'Lacusovagus', se trata de la especie más grande descubierta hasta ahora.


"Algunos de los ejemplares anteriores que habíamos descubierto anteriormente en China sólo medían 60 centímetros, es decir, tan sólo el tamaño del cráneo de esta nueva especie", explica Witton. "En definitiva, todos los demás reptiles de este tipo que hemos hallado hasta ahora son enanos comparado con este nuevo descubrimiento".

Además, hasta ahora sólo se habían hallado en China fósiles de este grupo. "El descubrimiento en Brasil, tan distante de sus parientes, nos muestra lo poco que sabemos sobre la existencia e historia de estos animales fascinantes", indicó Witton.

A los investigadores les llamó especialmente la atención la gran anchura del cráneo. "Esto tiene implicaciones de cara a comprender su hábitos alimentarios. Quizás a este animal le gustaba devorar presas especialmente grandes", explica el paleontólogo.

En todo caso, los investigadores, cuyo descubrimiento se ha publicado en la revista Paleontology, reconocen que los restos hallados todavía son escasos y necesitarán recuperar más espécimenes para establecer conclusiones claras sobre la nueva especie.

Los reptiles voladores, del orden de los pterosaurios, son capaces de volar gracias a sus alas membranosas. Se trata de los primeros vertebrados voladores. El reptil volador más antiguo vivió hace unos 215 millones de años.